WILD IS IN - Lo salvaje está de moda. Aunque en este caso se trata de algo salvaje prolijamente proyectado.
"Keep it wild" reza un cartelito, que significa "Manténgalo salvaje".
Para abreviar un poco hice un videito con las fotos que tomé de la High Line y de fondo musical usé lo que grabé de la banda - que se ve en una de las fotos - que desde un balcón salió a entretener a los visitantes de la nueva atracción de New York.
Es importante destacar que las fotos que se ven de los ventanales de colores son una maravilla artística. Un fotógrafo se tomó el trabajo de fotografiar el Río Hudson segundo a segundo y luego reprodujo los colores de las cientos (tal vez miles) de fotografías y los plasmó en los cristales de los ventanales.
Un trabajo arduo y con un resultado muy bello. No tengo mucho tiempo pero voy a tratar de traducir y postear en castellano el texto que explica la cuestión y que aparece en una fotografía.
Mientrastanto, espero que disfruten de este pintoresco paseo, que como verán en las fotos del video, convoca a muchíiiiiiisima gente, locales y turistas.
Mientras lo recorría, me hizo acordar a las primeras épocas de la renovada zona de Puerto Madero en Buenos Aires. Todo un boom.
En forma parecida, este sitio, las vías de un antiguo tren elevado, hace tiempo en desuso, recorrían una zona oscura y relegada de Manhattan. La franja oeste media de la isla, sobre el Río Hudson.
Con esta obra, toda la zona se ha revalorizado y ha adquirido una nueva y vibrante vida. Restaurantes, galerías de arte, teatros. El teatro donde fui el sábado - The Kitchen - está precisamente debajo de la High Line.
El recorrido abarca de norte a sur unas diez cuadras, más o menos en forma paralela a la 10a avenida, y brinda muy lindas vistas del Río Hudson, y de la franja oeste de Manhattan.
Espero que disfruten también de la música. En Manhattan el jazz se respira por todas partes, y tiene más vida que el tango en Buenos Aires, debo reconocer.
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