08 octubre, 2009

Salta... la lejana

Y fuimos a Salta nomás.
¡Qué viajecito! 20 hs de ida, 20 hs de vuelta.
Aunque debo reconocer que fue un viaje muy bueno, ya que no hubo ningún tipo de inconveniente o altercado - lo cual es notorio en un viaje tan tan tan largo -, fue una pena no poder estar más tiempo en Salta.
Por suerte yo ya conocía el lugar, ya había estado allí en un par de oportunidades hace unos años, así que... me dediqué a cantar! jajaja



Llegamos a las 17 hs y nos estaban esperando con el almuerzo.




Apenas pudimos hacer una caminata mínima por el centro, que por cierto es muy muy bonito, lindos barcitos, llenos de lugareños y, por supuesto, ¡de turistas!


Cantamos en el Teatro Municipal de Salta, una sala muy muy bonita (bastante parecida al Auditorio Belgrano de Buenos Aires), pero con un backstage notablemente bien acondicionado - los camarinos eran muy amplios, limpios (aunque parezca una obviedad, no es algo tan común).

(¡Gracias Pato por la foto!)

Después de almorzar fuimos a dejar los bolsos y a darnos una ducha al Regimiento de Ingenieros 5º que es donde también pernoctamos.
Sí, en el cuartel!
A las 20 hs ya estábamos listos para volver al centro a cantar. Con el apuro me olvidé la cámara (Grrrrr! qué boba!)
Después de la actuación, que fue muy muy buena, nos repartimos en diversos grupos. Algunos fueron al Cerro San Bernardo a ver la vista de la ciudad de noche




Otros fuimos a una peña - La Panadería de XXX (perdón, no recuerdo exactamente el nombre, pero todos la conocen como 'la panadería').

A las 3 de la madrugada estaba ya en mi 'barraca' en el cuartel y bien temprano, a las 6:15 de nuevo arriba.
El dire nos dió la sorpresa de venir a despertarnos con una serenta: 'Para cantar he nacido...', cantaba tocando la guitarra mientras recorría el pasillo.

Desayunamos en el cuartel, donde los soldados, súper gentiles, nos sirvieron café con leche, té, unas masitas de grasa. Realmente nos atendieron súper bien.
Y a las 9 ya estabamos saliendo de vuelta para Baires.


En el cuartel, mientras esperábamos el micro.





(Lo que se ve, en Salta, y a lo largo de todo el viaje, es pura inmensidad).

Y partimos hacia Buenos Aires después de estar en Salta como en un suspiro. Paramos solamente 15 minutos en un parador en Santiago del Estero - teníamos que estar de vuelta el lunes a la mañana porque muchos tenían que ir a trabajar - sí, directo después del viaje.



En el parador hacía un calor increíble. Un termómetro marcaba nada menos que ¡¡¡50ºC!!!
Llegamos con la tormenta a las 5 de la mañana, pero sin inconvenientes.
Espero conseguir más fotitos y las voy a agregar más tarde.

¡Y fue Salta!

2 comentarios:

Unknown dijo...

Querida Acacia!

Me alegro muchísimo que hayas podido visitar esa provincia tan linda!!!

..y también
que todo salió bien!

Son hermosas las imágenes que nos mostras, muchas gracias!
me llevas con ellas a muchos años atrás cuando estuve allí!

Deseo tengas un hermoso fin de semana!!!

besos


Adal

ACACIA dijo...

Gracias Adal, por pasar siempre y comentar.
Ahora, a rezar toda la noche y prender algunas velas a algún santo para que mañana la Selección gane! Oops.

Buen finde para vos también!

Acacia