25 octubre, 2009

NEW YORK CITY

New York City – 24 de octubre - sábado

It rained cats and dogs! - “Llovían sapos y culebras”

Yo sabía que en New York me esperaba un día lluvioso. Pero no sabía que también se iba a llover todo en Buenos Aires.
¡Qué manera de llover!



El avión llegó tarde – de NYC – y, por supuesto, salió también tarde, cuatro horas más tarde. Pero salió. Y llegué a New York no tan temprano, lo cual finalmente fue algo bueno. Normalmente el vuelo llega a las 6:05, justo a tiempo para que abran los puestos de migraciones. Uh! Es una hora horrible, todo el mundo dormido y de mal humor! Y además, parece que se ponen de acuerdo porque llegan varios vuelos juntos, así que es un mundo de gente de todos lados tratando de ingresar a los EE.UU.
A las 10 de la mañana todo estaba mucho más tranquilo. Mi vuelo era el único, y no tuve que esperar casi nada. Tampoco para tomar el Shuttle – que es un servicio de combis que por 20 dólares lleva a pasajeros a Maniatan y alrededores.
También hice rápido porque fui a la primera que dejaron. Otras veces me tocó ser la última y me tuve que ‘comer’ más de una hora paseando por toda New York mientras dejaban a los otros pasajeros.
Uno diría que al fin y al cabo es un paseo, pero después de un viaje tan largo, uno solamente quiere llegar e instalarse, donde sea, y descansar un poco.

A la noche volvió a llover. ¡Y mucho! Pero de todos modos fui al teatro a ver un show de tap dance, del cual era coreógrafo el hijo de mi profe de danza jazz, y ella misma estaba a cargo de la iluminación. El teatro estaba a dos cuadras de donde estoy hospedada, así que no podía dejar de ir.
¡Estaba todo vendido! Pero abrieron una lista de espera y finalmente pude entrar. La entrada costaba 15 dólares – nada caro. El espectáculo fue muy interesante. Solamente se puede ver bailar tap dance aquí en New York. Y tratándose de algo contemporáneo y nuevo, resulta más atractivo aún.






Es notorio ver cómo a pesar de la lluvia, el sábado a la tarde-noche (eran las 19:30 hs) la gente sale con sus mejores pilchas. Por otro lado, también se ve gente vestida muy sencilla. Jeans, un sweater, una campera. Claro que todo es Gap, Calvin Klein, etc., etc.
Pero sin importar cuánto llovía, las minas iban por la calle – en New York se camina mucho – con sus elegantes zapatos de raso con tacos de 8 cm de alto, sin darle importancia a los charcos ni al agua que caía de todos lados.

El show duró una hora, y tempranito me fui a dormir para reponer fuerzas, no sin antes poner los mails… y las cuentas, en orden. Hoy no hay muchas fotos, ya va a haber más...

1 comentario:

Unknown dijo...

Empezó tu estadía allá, qué bueno querida Acacia!!!



....voy al otro post